Es INDECENTE, que mientras la inflación es del -1%, y tengamos más de 4.000.000 (en realidad, son 5.000.000) de parados, tengamos que soportar una pretendida ampliación de la jubilación actual (se habla de 70 años, en lugar de los 65 actuales), y congelación de la subida a los mismos, de tantas y tantas medidas que se pretenden realizar... siempre dirigidas a los de siempre, o sea, los de a pie y los currantes.
Habría que transmitirle a quien o quienes le competa, y de paso, a todos los que forman ese grupito de previlegiados, llamada "casta política" de este país -que viven de nuestro sudor-, lo que consideramos nosotros, los pringaos, INDECENTE:
INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 euros/mes, y sin embargo, el de un diputado sea de 3.996 euros/mes, pudiendo incluso llegar éste, con otras prebendas añadidas, a los 6.500 euros/m2.
INDECENTE, es que un profesor, un maestro, un catedrático de universidad, o un cirujano de la sanidad pública, ganen menos que el "concejal de festejos" de un Ayuntamiento de tercera.
INDECENTE, es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).
INDECENTE, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación, y a los diputados les baste SÓLO CON SIETE, y que los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima, SÓLO NECESITAN JURAR EL CARGO.
INDECENTE, es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país, que están EXENTOS DE TRIBUTAR UN TERCIO DE SU SUELDO DEL IRPF.
INDECENTE, es colocar en la administración a miles de asesores = (léase amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados).
INDECENTE, es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos, aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.
INDECENTE, es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer el cargo (ni cultural ni intelectual).
INDECENTE, es el coste que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase), y tarjetas de crédito por doquier.
INDECENTE, no es que no se congelen el sueldo sus señorías, sino que no se lo bajen.
INDECENTE, es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año.
INDECENTE, es que ministros, secretarias de estado y altos cargos de la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir DOS SALARIOS del ERARIO PÚBLICO.
Y que sea cual sea el color del gobierno, toooooooodos los políticos se benefician de este moderno "derecho de pernada", mientras no se cambien las leyes que lo regula. ¿Quienes las cambiarán?. ¡¡ellos mismos!!. Já.
El diccionario de la lengua española, lo define como: "Que no está de acuerdo con la moral establecida o las buenas costumbres". O sea, asqueroso, impresentable...
(Esta sí debería ser una de esas cadenas que NO SE DEBE ROMPER, porque sólo nosotros podemos ponerle remedio a ésto, y ésta, sí que traerá años de mala suerte, sino ponemos remedio. Está en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos).
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