Esa estructura, cuyo destino era para una vivienda unifamiliar, se encuentra situada en cabo Centinela, del municipio de Oia, al lado de la carretera, y debajo del "hotelito ilegal", ubicada en terrenos clasificados como "suelo rústico de protección ordinaria", y cuyo inicio de construcción, ha sido de lo mas pintoresco... Por lo visto, la licencia no era para ese emplazamiento, sino que al "molestar" el entorno del "Talaso-Balneario", el que era Alcalde de Oia en esos momentos, decidió que podía emplazarse en ese otro lugar... sin problema alguno, le dijo.
Pero claro, el problema surgió, cuando aparece la denuncia, y el promotor optó por venderla a alguien de la familia a ese Alcalde... evitando con ello males mayores. Y ahora, ahí tenemos ese "esqueleto", sin que el actual Alcalde, adopte medida alguna de restauración de la legalidad urbanística vulnerada, vía Consellería competente en materia de urbanismo y ordenación del territorio (CPTOPT). Nuestro entorno se está convirtiendo en estructuras fantasmales, sin ningún pudor. ¡Son cosa de los políticos!.
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